Unas
15.000 personas tomaron las calles de la ciudad de Las Palmas en una
manifestación festiva y alegre que mostraba su indignación contra el Pacto del Euro, la corrupción
política y exigencias de mejora en la calidad democrática de las instituciones.
El 19J,
quedará marcado en las vidas de algunos manifestantes. Álvaro comenzó a caminar
desde el Sur de la isla de Gran Canaria (Vecindario) a las 5:00 de la mañana.
Le esperaba a él y a un nutrido grupo de atrevidos 40 kilómetros bajo el
ardiente sol grancanario. Pero no estaba solo. Poco a poco se le irían uniendo
gentes de Agüimes, Ingenio, Telde para confluir en Las Palmas de G.C. con
gentes procedentes del centro de la isla de sitios tales como Santa Brígida o
Tafira.
A las 5.30
de la tarde los caminantes eran
recibidos en la Plaza de las Ranas con una batucada y abrazos emocionados.
Entre la música y las consignas del tipo “Botín banquero, nos robas el dinero”
o “Menos coches oficiales, más mejoras salariales” este primer grupo atraviesa
la calle Triana para dirigirse al encuentro de la multitud que ya esperaba en
San Telmo.
No era
un título de liga. Pero a Alvaro y a los ya cerca de 1000 acompañantes se les
hace el pasillo cual triunfadores en su entrada al Parque de San Telmo.
A las
6.15 de la tarde la manifestación se ponía en marcha para atravesar la calle
León y Castillo con destino final en la plaza donde tiene su sede el Gobierno
de Canarias. Jóvenes, muchos jóvenes, pero tampoco faltaban los de mediana edad
que habían cuasi olvidado las protestas reivindicativas de antaño; tampoco
faltaron niños y hasta algún bebé; y también estaban los viejos (con respeto),
personas en silla de ruedas que afinaban sus instrumentos para recordar que “Rajoy,
Zapatero, escuchen a los calderos”.
La
manifestación se desarrolló sin momentos de tensión. Si acaso un pequeña
interrupción de 10 minutos para permitir que los bomberos sofocasen un pequeño
incendio en esa calle. En ese descanso los manifestantes se sientan en el suelo
y demuestran su fuerza y gritaban a quien quisiera escuchar que mirasen a la
multitud que se agolpaba tras ellos, para que “luego no digan que somos 6 ó 7”. La aparición
de una bandera de Grecia y la apelación al sufrimiento de los griegos hizo que
la multitud prorrumpiera en un sonoro aplauso.
Dos
horas después, los manifestantes llegan a la plaza de Rafael O’Shanahan donde
era casi imposible ubicar a la multitud para escuchar los discursos. Unos
discursos donde se volverían a recordar las consignas reivindicativas y donde
hablarían representantes de los pueblos y barrios de Gran Canaria; Agaete,
Santa Brígida,Arenales, Isleta, …Los representantes, con sus discursos
recordaron que “nuestros mítines sí que llegan al alma”.
Y
¿recuerdan a Álvaro? Álvaro que había empezado a caminar a las 5.00 de la mañana subió al escenario para
recordar que seguía allí después de 16 horas y más de 40 kms desde el Sur de la
isla. Recordó a los allí presentes su “agradecimiento a los padres de la
Constitución” porque sabía que era el momento de las nuevas ideas y de las
nuevas personas. Recordó que quizá no haya líneas que separen a la derecha de
la izquierda, pero si hay diferencias y grandes entre “los de arriba y los de
abajo” y terminó sugiriendo que era el momento de que “cambiemos el pesimismo
de la inteligencia, por la esperanza de la voluntad”.
La
organización plenamente satisfecha por lo que según ellos había sido un 19J
ejemplar dio por terminado el acto pasadas las nueve de la noche. Los
ciudadanos, pancartas a cuestas, seguramente que serán puestas a buen recaudo
para otra ocasión, se retiraban pacíficamente.
Esta
noche Álvaro seguramente dormirá plácidamente y con toda seguridad tendrá
razones para soñar.