Unas 15.000 personas se han manifestado esta tarde en Las
Palmas de GC, bajo el lema “Unidos por un cambio global”, como respuesta a la
llamada realizada por el Movimiento 15-M y Democracia Real Ya. La manifestación
que transcurrió entre un ambiente de fiesta e indignación pretendía reclamar un
cambio real en la manera de entender la política y la democracia así como una
nueva forma de entender las relaciones financieras internacionales, ya que
según los convocantes “con el dinero de todos, los pobres son más pobres, y
algunos ricos, más ricos”.
La manifestación estaba convocada para las 6 de la tarde.
Pero algunos, como los activos componentes del 15-M Sureste, echaron a andar
desde las 4 de la tarde. Iniciarían una caravana en Maspalomas, para con una
marcha de 60 Km/hora, seguir recogiendo manifestantes en Vecindario, Carrizal,
Telde, Jinámar y dos horas después llegarían a Las Palmas. La llegada de la
animada caravana, donde podía leerse en los coches consignas del tipo “No somos
ni de izquierda ni de derecha, somos los de abajo y vamos a por los de arriba”,
empezó a enaltecer a las miles de personas que ya habían empezado a congregarse junto a la plaza que rodea al
Teatro Pérez Galdós. La llegada y el aplauso brindado por los allí congregados
daría inicio a la manifestación.
La manifestación partió desde el Teatro Pérez Galdós, para
poco después empezar a discurrir por la calle Triana. Se podía observar en las
caras de los allí presentes, gentes de todas las edades, pero en su mayoría
gente joven, que esta vez también la convocatoria había sido un éxito. Y es que
cuando ya la manifestación llegaba a Bravo Murillo, aún había gente al final de
Triana. Fue un éxito de asistencia pero al tiempo de civismo, de participación
activa, de pancartas trabajadas en cualquier garaje, en definitiva un éxito de
la indignación desbordada. Revivían de nuevo los cánticos de meses atrás : “Violencia
es no llegar a fin de mes”, “la banca nunca pierde, gobierne quien gobierne” o “No
a la reforma de esta forma”.
Consultada la policía local de Las Palmas sobre la
asistencia a la manifestación dieron como dato el de 4000 personas a lo que
algún manifestante en tono sarcástico ironizó diciendo “que eso lo había
contado el alcalde Cardona, edil del PP”.
Sobre las 8 de la noche de la noche la manifestación
llegaría a la Plaza Rafael O’Shanahan donde se leería un manifiesto. En él se
volvía a incidir en propuestas donde se
solicita una banca pública, soberanía económica, social, alimenticia y
cultural, transparencia y libertad para pensar y expresarse. Igualmente se
volvía a reivindicar una mayor participación ciudadana en la política mediante
referéndum y votos electrónicos; la separación efectiva de los tres poderes y
que "los derechos de los pueblos sean los deberes de los gobiernos".
En definitiva, los ciudadanos, esta vez también, eran
conscientes de que con su participación en este 15-O habían vuelto a hacer
historia y tal y como recogía una leyenda de Eduardo Galeano que estos días ha
circulado por la red “mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas
pequeñas puede cambiar el mundo”.